viernes, enero 06, 2006

NAPOLEÓN: sus firmas I

Es muy importante ver las diferentes caras de los hombres que hicieron la Historia. Napoleón fué un genio: una gran capacidad organizativa, una fuerza de trabajo admirable y una visión clarísima de la realidad. Pero...
Aquí están los facsímiles de sus diferentes firmas. Se han tomado de una revista francesa de 1835, Le Magassin Pitoresque. En la primera se ve su firma "normal", antes de embarcarse en todas sus grandes obras y en su desmedida ambición.
Las firmas son el espejo del estado del alma en cada momento de la vida. Veamos, pues, la vida del Emperador:



Las que siguen se corresponden con el momento final: desde que inicia la ofensiva en el Este, ocupa Moscú, se retira y, la última, en Elba. Véase como su personalidad se hincha y queda dominado por el poder: sólo en la última, la de Elba, parece volver a una realidad menos subjetiva.


Hay que destacar la gran "N" que Napoleón empieza a usar cuando nuestro poeta Bernardo López le define como "Ciego de ambición", en 1808 y sucesivos. Pero a la historia de la Psicología le conviene más compromera como en la pirmera firma de esta hoja en facsímil se ve que termina su nombre y traza con el rabo de la "n" final una lìnea de derecha a izquierda, quizá un poco descendente. Es una señal de inteligencia notable, pero aún equilibrada. Cuando llegan los reveses, la lìnea con la que subraya empieza a volver de derecha a izquierda: puede ser una evidencia de que no está en el dominio completo de sus enormes facultades. Y en las "Enes" finales de los peores tiempos, se aprecia como se sobrevalora y se entrega al desenfreno de su propia personalidad, pero esa Ene de la inicial que usa como firma, empieza arriba y desciende: se aferra a sí mismo peroe siente pesimista.