A REACCIÓN LIBRE
No hay hombres así
ni historias así.
A REACCIÓN LIBRE
A estas alturas del Universo, sólo podemos saber que la historia es cosa exclusiva nuestra, que es inseparable del hombre de cada momento. Sus formas recursivas –visibles en cuanto se buscan, e inspiración de Hegel, de Marx , de Nietzsche y, en lo moderno, de «La Decadencia de Occidente»- son siempre una tentación para interpretarla como un algo recurrente, que se repite.
Algo se repite, en efecto, y es el protagonista, el hombre, que sólo puede ser y comportarse de ocho o diez maneras posibles ante cualquier circunstancia. Reacciones como el miedo o la desmemoria son el principal motor de la historia.
Así pues, si supiéramos cómo reacciona libremente el ser humano ante todos los hechos posibles, sabríamos con bastante exactitud lo que puede pasar y lo que se puede programar para que pase.
Dentro de este singular esquema, la seguridad de que conociendo al hombre conocerás la historia venidera, aquí se apuntan noticias. Más que nada declaraciones que pueden indicar un camino cerrado o un momento de inestabilidad.
EFE
De puro y manifiesto conocimiento del ser humano se sabe que prefiere la añagaza a la acción; que gusta de poner orden en las materias de su pensamiento y de aprovechar todo el poder que tenga: El que tiene fuerza, la usa.
Pero el poderoso en poco o en mucho, tiende a ser descuidado en la claridad de sus pensamientos. Busca el efecto. En el caso de los separatistas que menciona el suelto de EFE, se habla de una devolución de derechos de nos naciones que nunca lo fueron verdaderamente y que sólo en el Siglo XX empezaron a llamarse así, como puro efecto de la Europa de las Naciones. No importa aquí su inteligente y precavida forma de ganar razón ante los propios con un discurso ultranacionalista que presenta como libertad el sometimiento a una sociedad rígida y aislada.
Lo que importa es qué signifiquen “los derechos nacionales” cuya devolución se exige. Visto el momento en que ambas comarcas –luego regiones- empiezan a participar en la historia de España, cualquier devolución ha de ser anterior a ello. ¿Es cierto que se nos está exigiendo la “devolución” de una sociedad feudal, y que los derechos seguramente incluyen juramentos de devoción al conde, la restitución de los siervos de la gleba o los payeses de remensa y, por destramatizar, el ius primae noctis, o derecho de pernada? ¿O la cosa va más atrás, a las sociedades de la Edad del Hierro, a los Iberos y Celtíberos? ¿A Túbal y a Tarsis?
La Historia que se consolida en libros es siempre una lucha por el poder: El Mayordomo de Palacio que se hace rey; el sobrino del rey que se hace rey mediante el puñal o el esbirro; el poderoso que avasalla al que lo es menos. El poderoso, ataca; el débil, urde.
RECTOR 007
Dentro del mismo esquema está el hecho de que las organizaciones débiles acuden con insistencia al victimismo que les permita salir indemnes de sus empresas y, a la vez, motejar a quienes han elegido como enemigos y culpables de su situación de debilidad. En el caso de Barcelona, Madrid, el Estado, el Gobierno, desde hace, quizá, un milenio.
Tras escuchar la exigencia de la devolución de paleo-derechos, aquí está la ofensa gratuita cometida por quién sabe que nada tiene que temer; que le ampara el derecho de ofender, y más en un momento de negociación política:
«Carod-Rovira se ha equivocado gravemente al definir como humorista al colaborador del diario "Avui", que escribió un artículo indigno, ofensivo, zafio y cobarde en el que se insultaba a los a militares españoles», declaró el titular de Defensa a Europa Press.
Por primera vez en la historia reciente, los periodistas no pudieron asistir al brindis y no hubo parada militar.
El que cree tener un derecho y una inmunidad fuerte, lo usa contra alguien. Es un asunto de psicología básica del hombre. El que se sabe a salvo, se hace altanero. Y estas cortas noticias están constituyendo la próxima historia, que no es futura sino pasada: semejanzas con el hoy abundan en la historia no intervenida aún por comisarios: lo que sucede cuando la legitimidad no sabe qué hacer para seguir siendo legítima, y la ilegitimidad tiene perfectamente estudiado el camino para convertirse en legitimidad. Unas veces en nombre de lo individual y otras en el de lo colectivo.
Frente a estas salidas de tono contempladas, queda ahora observar la actitud de esa “legitimidad” más o menos paralizada entre la espada y el poder. Se debe decir que “Sí”, pero se comprende que el coste será grande, de modo que el lenguaje se vuelve oscuro, vacilante, resbaladizo. Se deja entrever que todo es posible y, si aún no lo es, lo será. Luego los periodistas achacarán estas vacilaciones a la tolerancia debida y a la amplitud de miras. He aquí otro suelto que retrata la situación:
A su juicio, lo que se está discutiendo es «un problema importante y serio» y si se resuelve será «para mucho años», «pero si no lo resolvemos ahora lo resolveremos en su momento», agregó.
Por su parte, el coordinador general de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, instó ayer al PSOE a asumir que en el Estatuto debe figurar el término «nación» para definir a Cataluña, aunque opinó que tan bien le parece que figure en el articulado del texto, como en el preámbulo, si se pacta esto último.
Los elementos del drama histórico están presentes: Una ambición desmedida que nunca será satisfecha, ni con la independencia; otra gran ambición por seguir en el poder, cosa que depende de las fuerzas separatistas; ninguna clara explicación sobre cuanto sucede y se fragua y un lenguaje equívoco, diseñado para huir de la verdad o hacerla inaccesible.
El historiador debe mirar las caras de los protagonistas; sus gestos; definir quienes están a la defensiva y quienes se oponen no por el derecho vigente o por la justicia, sino como estrategia para dar ventajas a su propia ambición. Debe medir quiénes hablan y quienes guardan silencio y calcular si han pasado ya estas cosas en la historia de la humanidad. Y han sucedido, como cuando los últimos emperadores nombran reinos a los grupos bárbaros que habían generado su propia autoridad. O como cuando se rompe esa autoridad débil y se desemboca en la locura histérica y charlatana de la I República.
Los datos imprescindibles están en estas tres breves notas de prensa. Los resultados posibles sólo son tres y ninguno oportuno:
-La conformidad, con quebranto de todo lo caminado desde 1978.
-El “café para todos”, con apertura de un proceso (ya iniciado con las Autonomías) cantonal.
-Las elecciones generales, que sólo serían un interregno antes de reproducir la misma situación con los mismos o con otros protagonistas.
El Rector 007
Algo se repite, en efecto, y es el protagonista, el hombre, que sólo puede ser y comportarse de ocho o diez maneras posibles ante cualquier circunstancia. Reacciones como el miedo o la desmemoria son el principal motor de la historia.
Así pues, si supiéramos cómo reacciona libremente el ser humano ante todos los hechos posibles, sabríamos con bastante exactitud lo que puede pasar y lo que se puede programar para que pase.
Dentro de este singular esquema, la seguridad de que conociendo al hombre conocerás la historia venidera, aquí se apuntan noticias. Más que nada declaraciones que pueden indicar un camino cerrado o un momento de inestabilidad.
EFE
EA y ERC quieren «forzar más derechos para Euskadi y Cataluña»
La presidenta de Eusko Alkartasuna, Begoña Errazti, advirtió ayer de que tanto su partido como ERC —con el que EA celebra unas jornadas políticas desde ayer— tienen el compromiso de «forzar la devolución de los derechos de nuestras dos naciones» por parte de «los partidos centralistas y el imperialismo español». Errazti, quien participó con el presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, en la presentación de las jornadas en Vitoria —ambos fueron recibidos por el lendakari Iba-rretxe, como muestra la imagen—, afirmó que la organización del Estado de la Constitución de 1978 «está en cuestión»De puro y manifiesto conocimiento del ser humano se sabe que prefiere la añagaza a la acción; que gusta de poner orden en las materias de su pensamiento y de aprovechar todo el poder que tenga: El que tiene fuerza, la usa.
Pero el poderoso en poco o en mucho, tiende a ser descuidado en la claridad de sus pensamientos. Busca el efecto. En el caso de los separatistas que menciona el suelto de EFE, se habla de una devolución de derechos de nos naciones que nunca lo fueron verdaderamente y que sólo en el Siglo XX empezaron a llamarse así, como puro efecto de la Europa de las Naciones. No importa aquí su inteligente y precavida forma de ganar razón ante los propios con un discurso ultranacionalista que presenta como libertad el sometimiento a una sociedad rígida y aislada.
Lo que importa es qué signifiquen “los derechos nacionales” cuya devolución se exige. Visto el momento en que ambas comarcas –luego regiones- empiezan a participar en la historia de España, cualquier devolución ha de ser anterior a ello. ¿Es cierto que se nos está exigiendo la “devolución” de una sociedad feudal, y que los derechos seguramente incluyen juramentos de devoción al conde, la restitución de los siervos de la gleba o los payeses de remensa y, por destramatizar, el ius primae noctis, o derecho de pernada? ¿O la cosa va más atrás, a las sociedades de la Edad del Hierro, a los Iberos y Celtíberos? ¿A Túbal y a Tarsis?
La Historia que se consolida en libros es siempre una lucha por el poder: El Mayordomo de Palacio que se hace rey; el sobrino del rey que se hace rey mediante el puñal o el esbirro; el poderoso que avasalla al que lo es menos. El poderoso, ataca; el débil, urde.
RECTOR 007
Dentro del mismo esquema está el hecho de que las organizaciones débiles acuden con insistencia al victimismo que les permita salir indemnes de sus empresas y, a la vez, motejar a quienes han elegido como enemigos y culpables de su situación de debilidad. En el caso de Barcelona, Madrid, el Estado, el Gobierno, desde hace, quizá, un milenio.
Tras escuchar la exigencia de la devolución de paleo-derechos, aquí está la ofensa gratuita cometida por quién sabe que nada tiene que temer; que le ampara el derecho de ofender, y más en un momento de negociación política:
El ministro insiste al fiscal contra «Avui»
MADRID. El ministro de Defensa, José Bono, reprochó ayer al presidente de ERG, Josep Lluis Carod-Rovira, que definiera como «un chiste» el artículo de «Avui» en el que se aconsejaba a los militares que no acudieran a Barcelona con sus madres porque la prostitución está prohibida en la Ciudad Condal. Bono se mostró confiado en que la Fiscalía General del Estado «ponga en su sitio» al diario catalán, toda vez que considera que el artículo que publicó Iu Forn, el autor de los insultos, en el mismo diario el pasado sábado fue una rectificación «tímida, tibia e insignificante».«Carod-Rovira se ha equivocado gravemente al definir como humorista al colaborador del diario "Avui", que escribió un artículo indigno, ofensivo, zafio y cobarde en el que se insultaba a los a militares españoles», declaró el titular de Defensa a Europa Press.
Por primera vez en la historia reciente, los periodistas no pudieron asistir al brindis y no hubo parada militar.
El que cree tener un derecho y una inmunidad fuerte, lo usa contra alguien. Es un asunto de psicología básica del hombre. El que se sabe a salvo, se hace altanero. Y estas cortas noticias están constituyendo la próxima historia, que no es futura sino pasada: semejanzas con el hoy abundan en la historia no intervenida aún por comisarios: lo que sucede cuando la legitimidad no sabe qué hacer para seguir siendo legítima, y la ilegitimidad tiene perfectamente estudiado el camino para convertirse en legitimidad. Unas veces en nombre de lo individual y otras en el de lo colectivo.
Frente a estas salidas de tono contempladas, queda ahora observar la actitud de esa “legitimidad” más o menos paralizada entre la espada y el poder. Se debe decir que “Sí”, pero se comprende que el coste será grande, de modo que el lenguaje se vuelve oscuro, vacilante, resbaladizo. Se deja entrever que todo es posible y, si aún no lo es, lo será. Luego los periodistas achacarán estas vacilaciones a la tolerancia debida y a la amplitud de miras. He aquí otro suelto que retrata la situación:
Rubalcaba pide que no se «dramatice» si no hay acuerdo
MADRID. El portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba, abogó ayer por «desdramatizar» el debate sobre la reforma del Estatuto catalán y subrayó que no hay qué hacer un drama si finalmente no se logra un acuerdo sobre este asunto. «Si hay acuerdo —dijo—yo creo que será muy bueno y si no lo hay tendremos que explicarlo, pero no será dramático en ningún casa Hoy en día nadie se juega nada indefectiblemente en nada, siempre y cuando seamos capaces de colocarlo en su sitio».A su juicio, lo que se está discutiendo es «un problema importante y serio» y si se resuelve será «para mucho años», «pero si no lo resolvemos ahora lo resolveremos en su momento», agregó.
Por su parte, el coordinador general de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, instó ayer al PSOE a asumir que en el Estatuto debe figurar el término «nación» para definir a Cataluña, aunque opinó que tan bien le parece que figure en el articulado del texto, como en el preámbulo, si se pacta esto último.
Los elementos del drama histórico están presentes: Una ambición desmedida que nunca será satisfecha, ni con la independencia; otra gran ambición por seguir en el poder, cosa que depende de las fuerzas separatistas; ninguna clara explicación sobre cuanto sucede y se fragua y un lenguaje equívoco, diseñado para huir de la verdad o hacerla inaccesible.
El historiador debe mirar las caras de los protagonistas; sus gestos; definir quienes están a la defensiva y quienes se oponen no por el derecho vigente o por la justicia, sino como estrategia para dar ventajas a su propia ambición. Debe medir quiénes hablan y quienes guardan silencio y calcular si han pasado ya estas cosas en la historia de la humanidad. Y han sucedido, como cuando los últimos emperadores nombran reinos a los grupos bárbaros que habían generado su propia autoridad. O como cuando se rompe esa autoridad débil y se desemboca en la locura histérica y charlatana de la I República.
Los datos imprescindibles están en estas tres breves notas de prensa. Los resultados posibles sólo son tres y ninguno oportuno:
-La conformidad, con quebranto de todo lo caminado desde 1978.
-El “café para todos”, con apertura de un proceso (ya iniciado con las Autonomías) cantonal.
-Las elecciones generales, que sólo serían un interregno antes de reproducir la misma situación con los mismos o con otros protagonistas.
El Rector 007
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